Rita Arnaus – Primera vez en Brasil!!!! Toda una aventura
Ha sido toda una experiencia, uno de mis mejores viajes de kite sin duda.
Recuerdo que mi primer día fue uno de los mejores. Estrenaba kites en el paraíso!! Tengo que decir que Best es una marca sin límites, que lucha cada año para seguir siendo una de las mejores, y estoy super contenta de poder formar parte de su team.
Antes de explicaros las anécdotas de mi viaje, os detallaré el material con el que he estado navegando y me fue super bien.
Mis cometas las Best GP me sorprenden cada vez más, es increíble como facilitan la progresión, es un kite diez para freestyle.
He podido probar la 13, la 11, la 9 y la 7 metros con todo tipo de condiciones, racheado, viento flojo y fuerte, y nunca ninguna me ha decepcionado, y en concreto la 13 metros que con lo grande que es responde super bien.
Tienen una mínima tensión en las líneas y un pop increíble.
Otra cosa que me gusta muchísimo es que cada vez que hago un truco y pongo la cometa en su sitio, no se mueve de ahí, tienen muy buena estabilidad.
También debo hablar de mi tabla, la Armada. Me encanta, con casi dos meses en Brasil ha aguantado fuerte como un roble. Sus ventajas son que no pesa, los nuevos canales se agarran super bien en el agua, tanto en plana como en olas y es muy manejable en el aire, puedo hacer un buen pop y rotar muy fácilmente.
A todo esto le sume mis nuevas licras y arnés de Underwave , que me prepararon super bien para afrontarme a la buena temperatura de Brazil.
Y a los trajes de baño que me regaló una amiga de Barcelona que ha empezado con una nueva marca, Wetsweets, para deportes como el kite.
Y bien, vamos a hablar un poquito de la aventura!
Los primeros días estuve en Uruau, Me gustó mucho este pueblo porque es pequeño, no hay muchas pousadas, tienes la laguna a 2 minutos andando, el pueblo a 8, y acabas haciendo nuevas amistades por todos lados.
Este año me dijeron que no había llovido mucho y las lagunas no estaban muy llenas, y así fue, todas eran bastante pequeñas. Pero como todo el mundo quiere navegar y entrenar y pasárselo bien, nos respetábamos los turnos y cada uno tenía siempre su momento para hacer el truco.
Algunos días el viento estuvo un poco flojo pero por lo general, me encantó.
Me levantaba muy temprano y solía hacer dos sesiones por la mañana de una hora y media cada una (a veces sin descanso, jeje) y por la tarde me metía un par de horas más con la puesta de sol… Era un no parar.
Por suerte, o no, los domingos se aconseja ir a navegar al mar ya que todos los locales van a la laguna con sus coches a pasar el día ahí. Y aprovechaba para darme un descanso.
Pasados 15 días, me fuí a Cumbuco.
CUMBUCO!!! Qué maravilla!! Es un pueblo más grande, con una calle principal paralela a la playa y tiene un centro de 4 x 4 calles donde encuentras bares, restaurantes, tiendas, supers… todo lo que necesites. Pasé un mes ahí, y me hubiera quedado más tiempo…
Me alojé en la Pousada sextaquadra.it, se encuentra a 6 minutos andando del pueblo, y a una calle de la playa. No pude estar en mejor sitio, me sentía como en casa.
Tuve el honor de estar en una de las mejores habitaciones que tienen, aire acondicionado, televisión, mesa para estudiar, vestidor, baño precioso, y una hamaca y sillones para mi sola, todo hecho de madera! Y con un desayuno buenísimo.
También hay una piscina, una cancha de volleyball, y una zona chill out increíble. Disponen de servicio de restaurante cada mediodía y un jardín para desalar tu material y guardarlo en taquillas.
Cada mañana al levantarme estudiaba un par de horas, después miraba por el balcón el viento que hacía, me preparaba mis kites, y me iba para la laguna de Cauipe. 15 minutos de downwind!!!!!
Me encantaba poder empezar el día así, era un buen calentamiento para mis piernas y también poder disfrutar del mar y de las olas.
Cauipe solía estar bastante lleno de gente, a excepción de un día que fui con una amiga a la puesta de sol, y navegamos SOLAS, fue mágico, increíble, fue el colmo, estar en el paraíso y tener la laguna para nosotras, pero es que lo mejor fue la sesión que nos pegamos, sacándonos nuestros mejores y nuevos trucos, no podíamos estar mas felices, contentas y agradecidas por estar ahí!
Pero el día a día podíamos llegar a ser hasta treinta personas navegando, por lo que te tenías que armar de paciencia, pero igualmente, disfruté al máximo cada momento en el agua. Por otro lado también se agradece navegar con más gente, ya que ves cómo hacen los trucos los demás y te ayudas mutuamente a animarte y decir los errores.
Normalmente iba a pasar el día en Cauipe, descansaba una hora a mediodía para comer algo, y me volvía a meter en el agua.
Los sábados y domingos eran los días mas divertidos, mucha gente de Fortaleza y alrededores, venían a la laguna a pasar el día. La mayoría tienen unos coches guapísimos con unos altavoces enormes en los maleteros, y ya os imagináis, se montaban su propia fiesta. Nunca antes me había encontrado en esa situación, navegando y escuchando música.
Para volver no hay otra manera que pagar un buggy, o alquilarlo tu mismo con muchas probabilidades de que se te rompa fácilmente.
En realidad es la mejor parte del día, ya que vuelves por la tarde, muerto de todas las horas navegando y con el viento soplando aún, disfrutando del paisaje con la puesta de sol.
Aunque un día, no todo fue eso. Mi amiga y yo pagamos un buggy para volver y menuda sorpresa nos llevamos! El buggeiro nos condujo hasta las inmensas dunas que hay detrás de Cumbuco. Son preciosas, fue un momento mágico. Paramos encima de la mas alta y pudimos contemplar preciosas vistas de todo el pueblo y los alrededores, hasta vimos Fortaleza.
Pero lo mejor fue al bajar, hacía tiempo que no notaba tanta adrenalina, bajamos en picado, de lado y derrapando, por todas las dunas, fue muy emocionante.
Otra anécdota que tengo que contar sobre la vuelta en buggy, es que un día íbamos a volver con unos amigos, y el buggy no funcionaba!! Era un domingo, y ya estaba anocheciendo, hay que tener en cuenta que a las seis ya es de noche, no había nadie más en la laguna, excepto un grupo de brasileños que estaban con sus coches y música a tope haciendo una fiesta.
Nos acercamos a ellos para preguntarles si nos podían remolcar hasta Cumbuco, y entre gritos, borrachos y música a tope, nos entendimos. Intentaron arreglar el buggy pero no pudieron así que nos pidieron que nos uniésemos a la fiesta y luego nos remolcaban. Fueron también unos momentos inolvidables, estábamos todos aún en ropa de baño, bailando con los brasileños, en plena noche, en la laguna y contemplando un cielo super bonito.
La vuelta ya podéis imaginaros como fue, llena de bromas y risas a las diez de la noche por las playas de Brasil. No hay más que decir, son gente muy amable y simpáticos.
Otro spot que hay cerca es Tabuba, el cuál es una laguna un poco más grande. Se encuentra en el otro lado de Cauipe y se tiene que ir en bus.
El día que fui, el viento estaba fuerte y racheado, se formaba bastante choppy, y habían muchas escuelas de kite dando cursos. Aprovechamos para sacar unas cuantas fotos y nos volvimos para Cumbuco.
También tuve la oportunidad de ir a Paracurú con el Team Best a pasar el día. Fuimos a un spot enorme donde había mucha gente.
Dentro del mar se formaban unas olas muy buenas para el surf kite, y en la orilla había bastante choppy, pero también muy buen kicker para tirar los trucos.
El día que fuimos vino una tormenta, el viento cambió de dirección y se puso a soplar y llover muy fuerte, fue toda un vivencia!
En resumen, ha sido un viaje que me ha ayudado a progresar muchísimo, a coger mas técnica y potencia en mis trucos, y a conocer un montón de gente simpatiquí-sima. Sin duda alguna, es uno de los destinos kite más buenos del mundo. Ojalá pueda volver el año que viene!!
Y aquí os dejo con mi video del viaje! Espero que os guste.
Muchísimas gracias a Best kiteboarding y Underwave.
http://www.bestkiteboarding.com/
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